La parroquia de Santiago trasladada de la Catedral a la iglesia de la Nova el 16 de julio de 1859, ha de esperar casi 100 años para asistir, el 14 de febrero de 1952, al nacimiento de la Insigne Cofradía de la Santísima Virgen de la Esperanza.
El motivo de la fundación de la Cofradía, se debe a la gratitud que D. Arcadio Casanova Tizón tenía a la Virgen por la gracia obtenida en la curación de su hijo Luis. Desahuciado este por los médicos, se cura después de prometerle a la Virgen que si se salva el niño haría algo por Ella.
Para tal menester, Arcadio cuenta con la colaboración, inestimable, de varios amigos entre los que destacan Filiberto Álvarez Marín, su padre Amaro Álvarez y José de Ron Pedreira. Vencidos los primeros escollos de la redacción de los estatutos, el diseño del hábito de los cofrades etc. , había que buscar sede canónica de la Cofradía, para ello se le pide al párroco de entonces D. José Santín Carballo, y al mismo tiempo se le ofrece el cargo de moderador. D. José acepta que la parroquia sea la sede canónica y pide que se le proponga como moderador a su colaborador D. Luis Ruiz Ruiz, el cual acepta. D. José Santín ha sido un párroco providencial para la Cofradía, pues en ese tiempo la Cofradía tuvo el primer altar para la Virgen, que se hallaba situado tapando la puerta lateral, en un principio se le dotó con los adornos del paso, para con posterioridad confeccionarle, en ese mismo sito, uno mas digno que perduro unos años hasta que con posterioridad se construyo el actual, siendo Hermano mayor D. Manuel Valcárcel Macía. La parte posterior de
aquel primer altar está en la actualidad decorando la sacristía nueva.
A lo largo de los años 52 y 53, la naciente Cofradía encarga la imagen de la Virgen al tallista compostelano Sr. Puente. En el año 1.983, Arcadio y el que esto escribe, trasladamos la Virgen a Santiago al mismo taller para una pequeña restauración siendo atendidos por un hijo del tallista, que al ver la imagen y reconcer la obra de su padre, lo llama al taller. El Sr. Puente ya contaba con una edad avanzada y tenía limitada su capacidad de visión, al ver la Virgen y recordando a su obra, la recibe como si de un hijo querido se tratara, pues la llenó de abrazos y besos al tiempo que no pudiendo contener la emoción rompió a llorar de forma conmovedora.
La Virgen sale por primera vez en procesión en el año 1953 subida en su trono realizado en madera de castaño, donado por varias casas comerciales de Lugo y construido en los talleres de D. Jesús Arias en el barrio de Recatelo, bajo el diseño y las directrices del cofrade D. Jesús G. Barcia, que a su vez era Capitán de Ingenieros en el regimiento de Lugo. El primer vestido que luce la Virgen, fue el que vistió Dª Elvira Santos el día de su boda con D. Arcadio. Como el vestido disponía de una cola de tres metros, fue necesario adaptárselo, trabajo realizado por las RRMM Salesas de Lugo, no cobrando el trabajo al poder quedarse con la tela sobrante de la cola. La primera mantilla fue donativo de la lucense Dª Esperanza Reboredo Lodeiro. El primer manto, de terciopelo verde con bordados en oro, lo realizaron en la casa Porto de La Coruña con un costo de 12.500 pts. Todo lo expuesto se estrenó en la Semana Santa de 1.953. Como en un año no es posible hacer todo, la primera corona que la Virgen saca en procesión, pertenece a la Virgen del Sagrado Corazón que se venera en nuestra Catedral. Ese mismo año se hace una cuestación popular, pidiendo plata para la confección de la corona, obteniéndose la cantidad de 10 Kg, se traslada la plata a la casa Cordón de Salamanca y se confecciona la corona actual, utilizando aproximadamente unos tres Kg, vendiendo el resto para poder pagar la mano de obra. Corona que, posteriormente se procedió a dorarla, siendo la que luce la Virgen, actualmente, en las procesiones.
A D. José Santín lo sucede D. Francico Fontela Aldegunde como párroco de la Nova, siéndolo durante muchos años, con el que la Cofradía tuvo una relación muy cordial, si bien es cierto que el era poco dado a involucrarse en los temas de la Cofradía, también lo es que se desvivía por atendernos en aquello que le pedíamos, estaba siempre a nuestra disposición. Como ejemplo sirva aquella vez, en los primeros años de la democracia, habiendo padecido algún que otro robo, nos regala una pequeña corona de plata para sustituir la de plata dorada, que la Virgen lucía todo el año. En la actualidad esta pequeña corona de plata se halla expuesta en un estante de la sacristía nueva.
D. Ángel Lorenzo sigue a D. Francisco como párroco. Las relaciones de D. Ángel con la Cofradía, aunque al principio tuvieron algunas dificultades, sin embargo pronto se tornaron en magníficas, coincidiendo con su nombramiento de moderador. Al ser nombrado D. Ángel Rector del Seminario lo sustituye al frente de la parroquia D. Eladio, persona de gran cordialidad y hombría de bien, con el que debido a su pronta enfermedad hemos tenido muy poca relación, pero recordamos con cariño sus muchas cualidades.
El siguiente párroco que nombran es el actual D. José Pérez Barreiro, quien cumplió también un turno de moderador de la Cofradía, declinando el mismo su etapa de moderador, dado el ingente trabajo que la buena marcha de la parroquia le ocupa. En su condición de ex moderador esta muy pendiente de los temas que ocupan y preocupan a la Directiva de la Cofradía, facilitándonos el trabajo y supliéndonos nuestras carencias con un sentido muy entrañable y de total colaboración. Con él la Cofradía ha llegado a cotas muy altas que en otro tiempo eran inimaginables.
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Procesión de la Virgen de La Esperanza 2015
Procesión de la Virgen de La Esperanza 2008